lunes, 28 de noviembre de 2016

Articulación de la rodilla

La articulación de la rodilla es la mayor articulación sinovial del cuerpo.
Consta de:
-La articulación entre el fémur y la tibia, que soporta el peso.
-La articulación entre la rótula y el fémur, que permite dirigir la tracción del músculo cuádriceps femoral en sentido anterior sobre la rodilla hasta la tibia sin que el tendón se desgaste.


Dos meniscos fibrocartilaginosos, uno a cada lado, entre los cóndilos femorales y la tibia acomodan los cambios de forma de las superficies articulares durante los movimientos articulares.

Los movimientos detallados de la articulación de la rodilla son complejos, pero básicamente es una articulación de tipo bisagra que permite sobre todo la flexión y la extensión.

Como todas las articulaciones de este tipo, la articulación de la rodilla está reforzada por ligamentos colaterales, uno a cada lado de la articulación. Además, dos ligamentos muy fuertes (los ligamentos cruzados) conectan los extremos adyacentes del fémur y la tibia, y mantienen unas posiciones opuestas durante el movimiento.

Debido a que la articulación de la rodilla participa en el soporte del peso, tiene un mecanismo de “bloqueo” eficaz para reducir el grado de energía muscular necesaria para mantener la articulación extendida en bipedestación.

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